Mentira Si a Mi La Leche Me Encanta Meme
Esto empezó a pasar hace un poco más 9 años, cuando yo contaba en ese entonces con 16 años, y mi hermanita es menor con 7 años de edad, mi nombre es Ángel mi hermanita Aní.
Yo vivía en un pueblito muy lejos de la ciudad, cuando apenas contaba con 13 años de edad yo ya me masturbaba a diario, como vivíamos en una casa un poco chica y aparte no había muchas habitaciones, mis padres dejaban dormir a mi hermanita en mi cuarto, ella solo contaba con 7 años, una noche me entró tanto la calentura que la mire con su calzoncito (ya que ella acostumbrada a dormir en calzoncitos y playerita) y mientras ella dormía la empecé a tocar por sus nalguitas, ya que estaba boca abajo mientras que con mi otra mano me masturbaba sin que ella se fuera a levantar, así paso la primera noche que masturbe pensando en mi hermanita.
Al día siguiente miraba a mi hermanita andar de un lado a otro en la casa y me daban ganas de tocarla, era una niña que apenas se empezaba a formar sin aun tener atributos, pero una ansiedad es la que sentía, que me daban ganas de sentirla y yo aún no entendía porque, a la vez me daba miedo al saber que era mi hermanita, varias noches dormía con ella y repetía a diario lo mismo una y otra vez, pero una noche cuando lo hacia ella se movió, no sé si se dio cuenta pero se colocó boca arriba el cual sentí un pequeño escalofrió cuando lo hiso, después de un rato que espere que se durmiera para nuevamente tocar su cosita pero esta vez metí mi mano bajo su calzoncito con extremo cuidado, sentí su cosita tan chiquita y suave que me éxito muchísimo, no aguantaba la presión así, que decidí acercarme más a ella y bajarle su calzón lentamente hasta descubrir esa pequeña rajadita de mi hermanita. Era sensacional, nunca había visto una concha así, menos de una niña de la edad de ella, era hermosa una rayita y muy sabuesita, me arrime y empecé a chuparle la cosita con la puntita de mi lengua, no sé si lo hice bien, pero me encantaba hacerlo. Ella se movía entre ratos y me asustaba temiendo que me despertara y me viera, así que me quite y viéndole la cosita me masturbe como siempre, le acomode el calzoncito y me eché a dormir, abrazándola como si nada.
Esto se estuvo repitiendo muchas veces, pero solo hasta ahí quedaba, después de un tiempo, cuando ella ya contaba con 8 añitos un día al irnos acostar yo ya no aguantaba las ganas de tocarla, ya que con ella me bajaba a diario las calentura, con ese lindo traserito y esa linda cosita.
Después de un rato viendo que ya se había dormido, empecé a tocarla y metiendo mis manos muy despacio por debajo de sus calzones como de costumbre, después de un rato estarla tocando ella despertó y saque mi mano de golpe y me asuste muchísimo. Yo no sabía qué hacer, cerré los ojos como haciéndome el dormido, ella volteo a mirarme era obvio que se dio cuenta, agarro mi mano y se la metió debajo de sus calzones, y con sus manos movía mi manita en su cosita, entonces al darme cuenta yo empecé a mover mi mano hasta que me dejo solo, pero yo estaba que ardía y no sabía cómo masturbarme, porque ella estaba despierta, y me daba mucha pena, después de un rato de tocarla saque mi mano temblando y la abrace y le di un beso en la mejilla y le dije ya teníamos que dormir lo cual de una vez hicimos
A la mañana siguiente, me levante con muchas ganas de tocarme ya que no me había masturbado en la noche, fui al baño para masturbarme pero tenía miedo de que dijera algo, y todo el día anduve bastante nervioso pero no le dijo nada a madre o a mi padre lo cual pude suspirar tranquilo.
Llegando a la noche me acosté como todas las veces a lado de mi pequeña hermana pero no me animaba a tocarla otra vez, tenía miedo de que si lo sentía nuevamente mi mano debajo de su calzoncito le diría a uno de mis padres. Después de un rato que ya todos se habían acostado, y yo cerraba los ojos después de unos minutos sin dormir escuche la voz de mi hermanita en mis oídos.
- ¿No me vas a tocar hoy hermano?- pregunto casi a susurro
- ¿Te gusta que te toque?- le pregunte de igual manera solo que un poco nervioso
-¡Si! Mucho
Entonces me anime nuevamente y empecé a tocarle por arriba de su calzoncito, la miraba y ella solo cerraba los ojitos con cada frote que le daba con mis dedos.
-Dime ¿qué sientes?
- No lo se, pero siento muy rico.- me respondía aun cerrando sus ojitos
- Entonces ¿puedo meter mi mano en sus calzones?
- Si claro.- me había dado su permiso pero francamente aun sentía nervios de que me fuera a delatar así me mejor le dije una pequeña mentira antes de meter mi mano.
-Sabes, esto lo hace toda le gente, pero siempre debe estar en secreto, ya que nos pueden regañar muy feo y es por eso que los otros hermanos de otras parte no lo hacen. Así que tu no debes contarle nada a nadie ¿esta claro?
- Lo que tú digas hermano.- fue su respuesta
- ¿Me lo juras?-
- Si lo juro por lo que más quieras
Escuchando la respuesta de mi hermana, reanude mi labor de meter mi mano por debajo de sus calzoncitos, y con mi otra mano tocando mi pene sobre mi short que estaba muy apretado, poco a poco tocaba más la rajita de ella mucho más que como la tocaba cuando estaba dormida y escuche una pequeña risita.
-Me estas dando cosquillas
-Oye ¿quieres sentir algo más rico?
- Debes quitarte tus calzones completamente para que no estorben.
Ella obedeció y se los quito rápidamente quedando solamente su playerita le abrí poquito las piernas y me coloque en posición para empezar a chupar esa linda cosita que sabía muy bien; ella no hablaba pero sentía como se tensaba entre ratos y movía su pelvis, y después de disfrutar esa linda cosita me acosté a un lado de ella y ella noto el bulto grande que tenía sobre mi short
-¿Que traes ahí? ¿Porque se te mira así ahí abajo?
- Es mi cosa, lo que yo tengo ahí es muy diferente a lo que tú tienes, ¿no lo sabias?
- No…
- A pues mira, las niñas como tú tienen una rajita así como tú y los niños como yo… bueno digamos que es algo grande y recto casi como un plátano.
-Quiero verlo ¿me lo puedes enseñar?
Yo estaba que explotaba con lo que me había pedido pero no sabía si estaba bien o no que ella mirara mi pene, era mi hermana, que debería hacer, pero en fin me anime, y me la saque para que ella la mirara, ella se quedó muda abriendo bien sus ojos, no sabía que era eso, y la verdad no la tengo muy grande, de tamaño normal para mi edad se podría decir, pero era algo diferente para ella.
-Tócala, lo puedes hacer si pena hermanita.- le dije al ver de que su rostro estaba impresionado, lo pensó un poco pero lo hiso agarrándome el tronco de mi pene.
-En esta parte es donde haces pipi ¿verdad?- dijo mientras tocaba mi puntita con sus dedos lo cual me excitaba aún más.
-Exactamente si lo deseas puedo enseñarte como sale la pipi de mi plátano.- en ese momento acepto mientras le brillaban los ojos. Fuimos al baño que estaba en el cuarto, una vez prendida la luz fuimos al W.C esperando a que orinara y mi hermana estaba muy atenta y muy curiosa casi acercándose a mi pene.
Después de unos minutos empecé a orinar lanzando un chorro que caía en el agua del retrete a chorro mientras que ella no perdía detalle quedando su mirada fija. Pasaron un segundos después de que vacié toda la orina de mi pene al baño y bajarle, regresamos a la cama aun con mi pene erecto.
-Wow hermano haces pipi muy diferente a como yo lo hago, yo me siento para hacerlo.- me decía muy alegre por lo que había visto de alguna forma lo estaba.
-Así es hermanito pero hay algo mas.- le dije acercándome a ella – nosotros sacamos algo de leche.
-¿Es enserio?
-Así es, no es igual como la leche de la vaca, esta es un poco mas transparente.
-Haber si es cierto… enséñame.
-Está bien pero para esto y salga más rápido tienes que ayudarme.
-Y… ¿Cómo lo hago?-. Pregunto acercándose más a mí lo cual pensé que estaba oír hacerlo de una vez después de decirle
-Es fácil solo agárrame mi plátano con tus dos manitas y empieza a jalarla de arriba y abajo.
Y así lo hiso, con un poco de pena pero dispuesta ella la agarro fuerte con sus dos manitas y empezó jalarla como se lo había dicho, era sensacional, nunca antes alguien me había masturbado que no fuera yo, y que más saber que era mi hermanita, con sus manitas suaves y delicadas.
-Hermanita ¿recuerdas que hace ratito lamí tu rajita y te gusto?- le dije mientras afirmaba sin dejar de jalármela – Has lo mismo que yo te hice, imagina que mi plátano es una paleta y las estas lamiendo sin dejar de jalarla.
Ella asintió y con su lengüita empezó a lamerlo, no tanto así como una mamada normal, si no que ella de abajo hacia arriba lo lamia y jalaba, pero era más que suficiente ahora no estaba siendo masturbado sino que también mi hermanita estaba probando mi pene, era la mejor noche que me estuviera pasando mi cuerpo se sentía bien con cada lamida que me daba, creí que no lo haría por el sabor a orina que quedo de mi pene pero no dijo nada. Mi cuerpo estaba por explotar ya sentía que mi semen se preparaba para salir, le dije a mi hermanita que se detuviera y empecé a jalármela hasta que empecé a sacarla, sobre mi otra mano para no manchar las sabanas.
La cara de Aní no tenía precio, sus ojos tan grandes al ver cada segundo de mi corrida, y de cómo estaba saliendo el semen que ella pensó que en verdad era leche.
-Wow en verdad sacas leche no sabía que podías hacer eso.- decía sin dejar de mirar mi mano con el semen que había sacado
-Ya vez, yo no mentía.
-Sí, tienes razón, ¿y se puede tomar?- dijo y una pequeña risa salió de mí.
-Hay gente que si lo hace, de hecho esto se lo toma la mujer cuando tiene sed.
-¿Puedo probarla?
Le dije que si, pero que con su dedo tocara mi semen un poquito y lo que quedara pegado lo probara, ella lo hiso introduciendo la llena de su dedo índice y meter esa pequeña muestra en su boquita; la probo y dijo que sabía un poco salada lo cual se asentí diciéndole que así sabe la primera vez.
Una vez que la probo le dije que ya debíamos dormir y ella asintió, le dije que buscara sus calzoncitos mientras que yo iba a lavarme las manos, ya en el lavabo que todo rastro de semen de mi mano y sacudir mi manos como rutina cada vez que me lavaba las manos. Buscaba papel para tanto secarme y limpiar mi pene que aun tenia semen pero no había y vi los calzoncitos de mi hermana que aun los estaba buscando. Rápidamente los tome y seque mis manos con ellas y limpiarme mi semen.
Salí del baño para decirle que había encontrado sus calzones y se lo avente para que se los pusiera con algunas partes húmeda de la tela pero no dijo o no sintió nada de eso. Pero me remordía la conciencia lo que le había enseñado hacer a mi hermanita y no quería que lo fuera hacer con otra gente, o que no cumpliera su promesa de no decirle nada a nadie
-Mira Aní, lo que hicimos solo lo puedes hacer con una persona, porque si lo haces con más personas, te puedes enfermar muy feo, a menos de que yo te diga algo mas solo puedes hace lo que hicimos conmigo, y también tienes que cumplir tu promesa de no decir nada
-Está bien hermano y no te preocupes, te prometo que no le dire a nadie, pero podemos quiero seguir haciéndolo, me gustó mucho lo que vi.
-Está bien, siempre y cuando te portes bien conmigo.
-Lo hare.
Luego de esas palabras ambos nos fuimos a dormir, yo tarde un poco más porque aún me remordía la conciencia de lo que acaba de pasar, pero veía el lado positivo y pude dormir tranquilamente.
El tiempo paso normalmente sin ningún problema y sin preocupaciones, de vez en cuando en las noches antes de dormir, hacíamos lo mismo de que ella me tocaba mi pene y yo la lamia, lo cual ella y yo empezamos a agarrar un poco de experiencia.
Un dia mis padres no dieron la noticia de que nos mudaríamos a la ciudad, habían encontrado los dos un buen trabajo hay en ese lugar lo cual durante casi un mes estuvimos preparándonos para el momento de cambiarnos de casa que era más grande y más bonita que en donde vivíamos
Durante se tiempo no hicimos nada, hasta ese día que el ultimo mueble llego a nuestra nueva casa
Mentira Si a Mi La Leche Me Encanta Meme
Source: http://histsdpaypthc.blogspot.com/2015/05/una-noche-de-perversion-con-mi-hermanita.html
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